Debo: Les voy a transcribir un cuento mío. Comenten.
14 de abril del 2...Mi abuela con sus historias. No es que este harta, pero creo que muchas de las que me cuenta no existen. Al menos eso espero.
Que me he portado mal es verdad, pero que podía hacer, el sábado a las siete de la noche nos fuimos con todo el grupo de amigos a ver las luces de la Alameda. Fue hermoso, valió la pena irse.Vinimos caminando por San Blas, y qué romántico las flores, los focos, el adoquinado del piso le da un aire, como de pueblo tranquilo a mi ciudad. Llegué a las once de la noche.No hice los deberes, estaba cansadísima, y eso, no entiende mi mamá, y le fue a contar a la abuela. Y otra vez, con sus historias, no sabe que ya estoy grandecita para creerle. Eso podía hacerlo cuando era pequeña, ahora ya no. No hubo ni cajas roncas, ni niños llorones entre los arbustos que nos hagan asustar. Todo estuvo plenísimo.
16 de abril del 2...Saqué cero en Matemáticas. Revisó el deber de la semana pasada, cómo iba yo a saber que iba a calificar hoy. Aun no le cuento a mi mami. La abuela se enteró porque encontró mi mochila, y yo sé que me rebuscó, a pesar de que dice que al tomarla del suelo se le cayó. De todas maneras miro sus ojos y me recuerdan sus historias. Conversé con Gabi, se burló porque dice que tengo ya trece años y no me he besado con nadie. No le conté que quiero hacerlo, pero aun no encuentro con quien. Lo bueno es que por el celu no se ven las caras, me puse rojísima y no supe por qué...
19 abril del 2...Pasé toda la mañana pensando en el cuento del gallito de la Catedral, que anoche me contó Mamita Gladys. ¿Será verdad?. Si lo es, entonces ya me fregué, me he portado mal, y hasta he hablado malas palabras.
Es que esas tontas de las amigas de la Pame si se merecían lo que les dije.
De todas formas, me queda la duda de que si voy por la plaza de la independencia ese gallito me va a picotear. Ja ja que crédula que soy. El domingo vamos a ir con papá a tomar los helados de la catedral.
21 de abril del 2... Qué loca, me compré un San Antonio chiquito, creo que mi abuelita se dio cuenta de lo que compré cuando pasé por la iglesia de San Francisco. Así diga a todos que eso no es para mí aún, si quiero tener enamorado, y ella me contó que él es el santo que da marido. Yo no quiero marido, solo quiero un chico guapo con quien besarme por primera vez.
Otra vez las brujas amigas de Pame, me obligaron a insultarles. Creo que me oyó la inspectora. Ya me fregué o me castiga mi mamá o me picotea el gallito de la Catedral por mal hablada. Espero que ninguna de las dos cosas me pase.
27 de abril del 2... Por qué me porté mal. Es verdad que mi papá a venido a los meses a visitarme, pero ya le dije que no me lleve a la plaza de la Independencia, él no me oyó, y bueno me bajé del trole, y de hecho como veníamos todos apretujados, no alcanzó a salir y se quedó. Juro que no me reí, pero su cara estaba chistosa atrás de la ventana del trole. Le expliqué que me daba miedo de que el gallo de la Catedral me picotee, por hablar malas palabras, bueno él no sabía por qué, pero no me podía arriesgar a que suceda. la culpa la tiene la abuela, por contarme tantas historias.
30 de abril del 2... La inspectora habló con mamá, le contó lo que había oído. Al llegar a la casa, no me salvaron las ánimas benditas que la abuela dice que salvan a los necesitados. Me quito el celu por una semana, y me prohibió la salida del viernes. Chau cine.
12 de mayo del 2... Sé que es culpa de mi mamá. San Antonio hizo su parte, en todas las reuniones de mis panas, han ido los chicos más guapos del cole, y como no he ido, obvio, que no me voy a besar con nadie. Al menos yo no le he de botar por la ventana a mi San Antonio chiquito. Creo que esta leyenda si sirve, las otras no.
18 de mayo del 2... No he escrito porque me he pasado sentada haciendo los deberes. Bueno, mejor dicho intentando hacerlo mientras la abuela cabecea junto a mí. Le quiero mucho a mi viejita linda y sus historias. Me la he pasado viendo y contando sus arrugas, hasta que se despierta y me hago la que escribo. Es que es aburrido hacer los deberes.
24 de mayo del 2... Nos fuimos al Panecillo, y mientras el Juan nos explicaba la batalla de Pichincha, yo puedo jurar que vi un grano de maíz como oro, que estaba a la salida de la olla, todos se burlaron, pero yo sí vi. ¿Será que las historias de mi abue son verdad?
2 de junio del 2... Qué iras he asistido a todas las fiestas del colegio y nada. No hay ni siquiera un chico que se atreva a acercarse a mi. Quizás soy muy seria.
Todos me dicen que soy bonita, preciosa, guapa, hermosa, pero nadie quiere nada serio conmigo. O sea ese San Antonio no sirve. Me da vergüenza preguntarle a la abuela si es verdad.
17 de junio del 2... Tanto problema que hicieron y no me quedé en los supletorios.
No podemos irnos de vacaciones, a la abuela le operaron de las cataratas.
Pablo, vino con los primos y nos llevó al museo de la ciudad. Cuando intentamos entrar a la morgue no pudimos hacerlo, porque de pronto sentí que no podía respirar, como que alguien me impedía. Salimos corriendo y gritando, los guías nos llamaron la atención.
2 de septiembre del 2... Aun no me he besado, así que desde el curso lance al tarado ese del santito que me compré, aun con la esperanza muy profunda de que me venga trayendo el chico con quien me iba a besar por primera vez, me lo imaginaba alto, guapo, con unos ojos negros muy oscuros, su pelo castaño y lacio a lo Justin Bieber, con pantalones algo raídos, con piernas largas y una sonrisa que muestre sus blancos dientes, con un voz fuerte y varonil, como en la leyenda y que me diga " hola amor".
En su lugar vino la inspectora y con una voz poderosa y enojada me dijo: "¡ la vi!, ¡la vi!. No puede negarlo, de ésta no se escapa, este año si se queda al supletorio por conducta, podía haberme roto la cabeza con este muñeco que no sé de que material está hecho. Sé que lo hizo a propósito. ¿Por qué lo hace?